jueves, agosto 22, 2013

Astazous desde Pineta

El último día de estancia en el alto Cinca, me subo hasta los Astazus, día totalmente despejado. Playeros, pantalón, camiseta, corta vientos, gorra y teléfono. Agua hay bastante durante todo el recorrido. Empiezo a las 7:35 desde el aparcamiento de Pineta.

Tras de mí, una persona entre 200 y 300m, vamos dándole para arriba adelantando a las personas que madrugaron y suben tranquilamente caminando. Llego al Balcón en hora y cuarto, saco unas fotos y ya está aquí mi perseguidor. Nos reímos mutuamente porque nos confesamos que el uno motivó al otro, a ver si te pillo y a ver si no me pillas y te saco más ventaja.


Le pregunto al chico a donde va para seguir juntos, me dice que solo hasta el Lago, lo acompaño. Impresionante como está de precioso.

 Enric se da la vuelta y yo sigo solo para los Astazous.
Voy subiendo a ritmo, bastante recto y entre los dos neveros para atajar, trepando por algún resalte, cuando me quedan unos 200 metros para llegar a cumbre veo que hay dos personas a 100 metros de ella dando vueltas para arriba y abajo. Llego a ellos, son una pareja, el tío me dice que se le ha perdido la cobertura del GPS, le contesto que es evidente, todo para arriba. A los treinta segundos me llama, que si les ayudo a subir una trepada de dos metros y tercer grado sería, en plan vidilla. Bajo les ayudo y sigo a la cumbre. Dos horas y media desde Pineta, desviándome un poco hasta el Lago y perdiendo el tiempo con estos dos que llevo detrás.

Estoy tranquilamente sentado cuando llegan los dos, parecen salidos directamente de una tienda de deportes de montaña, con todos los juguetes que se pueden comprar y unas gafas de aviador para darles un toque más "chic". Y aquí empieza lo bueno. Lo primero me saca la tabletita para que le saque unas fotos a el junto a su pibón, besito en la cumbre, que bien estamos aquí mi vida, vaya logro, que proeza, solo cuatro horas desde el refugio...El pibón, se suelta el pelo y melena al viento para las últimas fotos, y yo pensando...igual hasta se suelta más y se empieza a quitar todo lo que lleva encima, pero no, la muy recatada solo la melena al viento. ¿Y tú de donde vienes? De Asturias. No, ahora, de donde vienes, no te vimos ayer en el refugio Tucarroya. Vengo de Pineta. Y ¿Cuándo empezaste a caminar? A las siete y media mas o menos. Y pienso, ya la armé.

Ahora el tío me empieza a examinar de pies a cabeza y veo que se le empieza a cambiar el careto. Y sigue preguntando. ¿Y dónde dejaste la mochila? No traigo mochila. Y ¿el piolet? No traigo piolet. Ni piolet, ni crampones, ni mas ropa de la que llevo puesta, ni bebida ni comida. Le contesto mirando al horizonte, en plan místico.

Y entonces empieza el otro interrogatorio. ¿Cuantos tresmiles has subido? No se, uno o dos le contesto, ¿porque esto es un tres mil, verdad? ya en plan de risa porque no me creo lo que está ocurriendo. Mira, yo que tengo subidos más de diez, me dice el experto pavo, la pava cayada, no se si también era experta. A quema ropa sentencia: creo que la mayoría de accidentes de montaña son debido a gente como tú, que vais a la montaña sin tener ni idea de lo que estás haciendo... cuando se quedó a gusto conmigo, le da otro besito al pibón y se largan.

Estoy cinco minutos más en la cumbre, a mi historia, que es para lo que subí, contemplando estos increíbles lugares:

Taillón, brecha, Casco...

Cilindro


Vignemale

El valle de Gabarníe

Astazou vertiente francesa
Empiezo la bajada, y cien metros por debajo me los vuelvo a encontrar, al experto y a su pibón, justo en donde les ayudé a subir. Están los dos bloqueados, destrepo traquilamente y cuando estoy abajo me dice el tío se les ayudo. No me doy ni la vuelta, solo le digo, que os den por el culo, bien alto, vocalizado y claro para que se me entienda en cualquier idioma y dialecto. No se que me dicen porque ya estoy corriendo para abajo y además estoy medio sordo.

Llego a Pineta dos horas y media más tarde, ahora no tenía a Enric detrás para darme caña. Una excursión de cinco horas ida y vuelta incluyendo el tiempo en cumbre. Espero a Canto y Frida que se fue a los llanos de Munia y nos vamos a la piscina de Bielsa. Buena jornada de monte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que me he podido reir, jajaja