miércoles, enero 25, 2012

Peña del Viento

El domingo, de vuelta de escalar, en Isoba se ve como la niebla entra por el valle de San Isidro desde Asturias. Con la misma emoción que cuando tienes la fiebre de coger olas y te llaman diciendo, la mar está perfecta. Paramos la furgoneta en el aparcamiento de Wamba. Salen Canto y Frida, son las 5 de la tarde, yo remoloneo unos minutos. Son las 17.10. 3, 2, 1, ya. Empiezo a correr, quiero llegar a la cumbre a la hora que creo que será la adecuada para ver lo que quiero ver. Está frío, bastante frío, la pista de Wamba está seca, no hay nada de nieve. Alcanzo a Canto y Frida, esta cambia de dueño, siempre quiere ir la primera.
En cuarenta y ocho minutos estoy donde quiero estar. En la cumbre de Peña del Viento.




Estamos diez minutos contemplando "el mar" a nuestros pies, solos en la inmensidad, baja la luz, es hora de bajar, en treinta y cinco minutos, ya de noche llegamos a nuestro vehículo. Vuelta a la realidad, finde completo.

2 comentarios:

Bles dijo...

Vaya pasada de fotos. Increible ese mar de nubes al atardecer.

Alberto Boza dijo...

Hola Pablo. La verdad es que estaba una tarde muy bonita. Un saludo.