Escalando en Córdoba

Hoy regresé de escalar nueve días en Córdoba, dos de ellos en Espiel y el resto en Zuheros. En Zuheros se estaba "como Dios", excelente temperatura, todo seco, por allí andaban los locales (Cecilio y su familia, Ángel y Antonio) con sus impresionantes proyectos de octavo de letra alta, y yo, machacándome con los de la primera del abecedario, y alguna vía más.

El ritmo de estos días fue de  los que hacen afición, despertarse y desayunar unas medias con tomate y aceite con un par de cafés a las 9 en "La Cantina", irse a escalar hasta las 16.30 (sombra a partir de las 15h pero muy frío) y a esa hora bajarse a cambiar de juguetes e irse a correr por la gran cantidad de caminos que hay por el parque hasta que anochece. Unas cervezas y a cenar a "Casa Morejón" en Doña Mencía. Unos días muy sufridos.