Del Ésera al Cinca. Tres días nos pasamos en este precioso y tranquilo valle. De los tres, tan solo uno para escalar, mis dedos, tras ocho días de escalada no podían más. Con lo que el plan fue sencillo, primer día correr, segundo escalar y tercero correr. Para yo correr y Canto caminar, elegimos Pineta, para escalar, Revilla.
Desde que conocí este lugar, intento ir una vez al año. Entre las poblaciones de Lamiana y Revilla nos encontramos con tres diferentes sectores y uno en construcción. Para la época en que estuvimos, el mejor para poder trepar a la sombra, la cueva de Liasva, que según la hora del día, puedes elegir un margen u otro al sol o a la sombra.
Las vías son todas duras, grado ajustado, mucho, y recorridos exigentes. Pero el tipo de escalada y su entorno hacen de este lugar, personalmente, un muy buen lugar de escalada.
Tras escalar, un pequeño pateo a los miradores de la garganta, el camino sale desde el pueblo de Revilla, tras pasar por rincones en donde se refugiaban los templarios, llegas a un lugar colgado, en donde se puede observar un entorno natural muy bonito.
Para recuperar fuerzas y dormir, en Lamiana. En el bar, productos de la huerta, más, carnes de su propio ganado. Una muy buena relación calidad/precio.
No voy a engañar a nadie, posiblemente sea otro de los alicientes de estar escalando por la zona.
Los croquis, ya los había subido en un post del año 2008:
http://infofanatic.blogspot.com/2008/07/croquis-revilla.html
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