lunes, febrero 14, 2011

Pelúgano

Lugares, imágenes, audios, momentos.
http://www.youtube.com/watch?v=dYWXCMmlbzY&feature=related
Lugares, momentos, personas. Todo está ligado. Por algún hecho, no tiene porqué ser especial.
Suelo unir los lugares a personas y esta unión desencadena momentos. Para mí, Pelúgano está unido a Andrés y Arturo. A principios de los años noventa, escalábamos mucho en esta zona, que de aquella estaba en plena expansión, encadenamos la totalidad de sus vías y vivimos muy buenos momentos, irrepetibles. Este sábado, junto con otros amigos, nos volvimos a unir en Pelúgano para escalar. Hacer las vías del muro del Océano con ellos debajo es una bonita sensación, empiezo por la Lua, Arturo no tarda en preguntarme, ¿la volverías a realizar sin cuerda? la respuesta, no creo, no merece la pena, no aporta nada, en la montaña sí que es bonito hacer una vía en solitario, y hay veces que escalar en solo integral es necesario o mejor dicho, la mejor opción, aquí no. Se mezcla el pasado con el presente, movimientos que en su día costaron lo suyo descifrarlos, un descifrado entre nosotros, ahora son recordados y ejecutados.

 http://www.youtube.com/watch?v=O1tArE-CrR8&feature=related
Arturo está volviendo a recuperar su motivación por la escalada, bien. Arturo, uno de los precursores y motores de la escalada deportiva en la cuenca del Nalón.
Otra de las canciones míticas de las salidas a Pelúgano:
http://www.youtube.com/watch?v=M-JLz6qvFfM
Andrés, persona entrañable. Discreto, huidizo, tímido, lo que más le gusta, la soledad en los espacios abiertos. La montaña su forma de vida. Octavogradista, también Arturo, cuando serlo era un privilegio de unos pocos. Actualmente centrado en realizar actividades alpinas en grandes macizos montañosos. Posiblemente el asturiano, junto a su compañera habitual, que acumulan mayor número de cumbres por encima de cinco mil metros, su actividad centrada, pero no exclusiva en Centro América y América del Sur, solo de escucharla, las piernas te cansan.


El sábado nos reímos, escalamos y al terminar...Andrés y yo nos fuimos a correr. Salimos de Pelúgano, nos subimos a la collada Pelúgano y nos bajamos a Tolivia, nos llevó menos de 1 hora, allí esperamos otros 40 minutos hasta que los buenos amigos, que se quedaron en el bar, se acordaron de nosotros y nos fueron a buscar.

Momento único, llegar a la collada Pelúgano, mirar atrás, la cordillera espléndida, y ver todo lo que nos gusta, con una luz increíblemente hermosa . Mirada atrás al paisaje, mirada a lo que nos une, recuerdos. Nos miramos, reímos y seguimos corriendo. Mi más sincero agradecimiento por todos los momentos compartidos con vosotros, por mostrarme vuestro camino y darme la motivación y alas para que yo haga el mio.

http://www.youtube.com/watch?v=FjXF0NFZ-Uo&feature=related

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