Temperatura 0º. Subimos como aviones Miguel y yo, llevamos encima todo el material para ser autónomos en la actividad. Llegamos a la zona superior de la Celada a las 6.50. Es de noche cerrada, no se puede escalar, temblamos de frío esperando la primera luz, amenece el día totalmente despejado, un día perfecto para lo que queremos hacer. Cuando ya podemos ver algo empezamos a escalar, Amistad con el diablo, son las 7.30. Estar escalando en los muros centrales de la este con ese naranja de la roca por el reflejo del sol son esos momentos que no olvidaré nunca en mi vida, fue un instante único, perfecto.
Estamos en la cara Sur. Hablar un poco con un colega que nos encontramos en la base y vuelta a escalar, son las 10 de la mañana, ahora queremos hacer la vía Pecadillu, un primer largo de autoprotección con llegada a reu roto hace que no se corra por la roca, un segundo largo con una entrada a reunión en la que tampoco se puede correr y un tercer largo mantenido,... más bajar por la misma vía con el enganche de cuerdas característico (con cagamentos incluídos) hace que volvamos a estar a pie de vía a las 12:10, recogemos, hidratamos y bajamos tranquilamente otra vez por la Celada hasta la vega.
Comemos y a las 13:30 nos decidimos entrar a la Leiva, el plan inicial era la Directísima.... Después de hacer unos largos nos bajamos porque con el frío que estamos pasando y con la humedad del tacto en la roca hace que no escalemos con gusto...y cuando no se escala con gusto... Solo pensar en entrar a la Pidal a las 19:00 con el muro aún chorreando...se nos caía el alma a los pies. Rapelamos, recogemos y para abajo, en la vega volvemos a comer algo y volvemos para Pandébano. Un día duro.
Se pueden observar las chorreras de agua en la zona derecha de la Oeste. |
Tenemos que cambiar la estrategia porque la vuelta del partido lo intentaremos ganar. Urriellu, hasta el próximo año. Bueno, igual hay alguna excursión antes...
Y el viernes, el viernes si todo va bien, vacaciones, a escalar nueve días, seguramente Desplomilandia, La Muela y Grazalema, ya tengo ganas.