Una vueltina por San Isidro

Este finde me lo pasé por León, escalando, corriendo y currando. El sábado y el domingo antes de escalar subo desde Vegarada hasta Cebolledo corriendo, posteriormente me voy a escalar a Cerulleda y por la tarde/noche a currar a Lugueros, allí es durante todo el verano van a estar de vacaciones los usuarios/as de la Fundación en donde curro y me toca a mí coordinar la "movida". Hay que barrer para casa, en este caso para las casas de Eusebio, excelente lugar.

El lunes vuelvo a Lugeros desde Oviedo, entra un nuevo grupo de vacaciones y tengo que cerrar algunas cosas, también hago realidad una idea que se me había ocurrido el finde mientras corría. Es medio día, no voy a comer con los usuarios/as ni con los profesionales, tampoco voy a dormir la siesta, así que me pongo manos a la obra, como voy solo no voy a escalar, toca correr, solo correr, correr solo. De la que voy a Vegarada me me meto un litro y medio de acuarius, un par de barritas, aparco el coche y...manos a la obra. Me llevo en la Camel otro litro y medio.

Desde Vegarada me dirijo a Rio Pinos por la carretera.

 Subo hasta arriba y en el último zig-zag tiro a la izquiera por la pista que sala hasta una antena por encima de Fuentes de Invieno, esta pista es de grijo gordo, incómoda para correr, cuando llego a la antena me doy cuenta que me he equivocado, tenía que haber dejado la pista anteriormente y dirigirme a la collada. Bajo por un camino marcado hacia ella.

Desde la zona superior de Fuentes de Inverno bajo hasta el pueblo de La Raya, al principio el desnivel de bajada es demoledor, después ya se deja, me permite correr cómodamente, termino la pista a la derecha de la Raya, voy por la carretera hasta San Isidro y subo por la carretera hasta el parkin de Cebolledo.

Desde aquí subo para arriba por el margen izquierdo dirección Requejines, las piernas empiezan a sufrir el calor es sofocante, es medio día, me tengo que concentrar en seguir el ritmo, paso a paso, el primer zig-zag de Cebolledo es matador, a destajo, una vez salvado esta parte el desnivel ya es mas llevadero, hasta arriba, a saco, cuando llego arriba me siento bien, un grito me sale del alma. Una vez arriba solo queda bajar, otra vez Rio Pinos, otra vez Vegarada, al final 2 horas y 50 minutos non stop, no paro ni para mear, las fotos, según voy corriendo. Vuelvo a coger el coche, otra vez Lugeros, ducha rápida y vuelta a currar, estoy en otra órbita, ya no se quien está mejor o peor, los usuarios/as o yo. Por la tarde vuelvo a casa.

 Hoy es otro día, ya pienso, no hace falta compes ni milongas para hacer este tipo de recorridos, la voluntad y creatividad, el esfuerzo y la búsqueda de autonomía personal son suficientes. Al menos para mí, cuestión de estilo, cuestión de gustos, cuestión de personalidades.