miércoles, julio 08, 2009

Doce días por Pirineos. Valle del Cinca.











Después de Riglos nos fuímos al valle de Bielsa atravesado por el río Cinca. Por encima de Aínsa hay tres zonas de escalada destacables: Las Devotas, La Foz de la Canal y Revilla. La primera sombra a partir de las 13 horas, vías asequibles y difíciles, con distanciados aún habiendose reequipado algunas de ellas, algunos de ellos de infarto, escalada tipo Ordesa. Foz de la Canal, murazo a la sombra hasta las 14 horas, después hay que salir de allí pitando, es un horno. Acceso a través de una vía ferrata, no se puede llevar perros y hay que ir con mucho ojo si se va cargado, el muro es increible, casi todas las cintas están puestas. Y el muro que más me gusta es el de Revilla. Siempre hay alguna de sus vías a la sombra, a cualquier hora, acceso fácil y cómodo, las vías de resistencia, apretonas desde el comienzo hasta llegar a su cadena, el grado ajustadísimo, difícil, pero eso no es lo importante, siempre que se vaya con humildad. El lugar un privilegio para los sentidos, tranquilidad asegurada. Unas fotos del lugar. El apalanque, papear y demás en el Hotel Rural de Lamiana, la dueña es un sol y da de comer fenomenal. Después de escalar unas carrerinas por la Foz de Esquaín o un paseín hasta el balcón de Pineta, merece la pena aunque la cuesta, cueste.